3/03/2011

JULIO DE LA PUERTA, UNA GANADERIA PARA UNA REINAGURACION


He de confesar que me gustó el gesto romántico del Ayuntamiento de Priego de Córdoba. Querer reinaugurar el Coso de las Canteras con la misma ganadería que rompió plaza allá por 1892, la mítica de Miura, mostraba que, tras demasiados años de obras faraónicas, existía un propósito serio de querer hacer bien las cosas y con ello contentar a la afición prieguense. Bueno, no a toda, pues pronto comenzaron las presiones para desbancar a la ganadería que pasta en “Zahariche”, en pos de otra vacada más a modo de cómo está el toreo en la actualidad. Finalmente en una jugada magistral por parte del empresario, Priego de Córdoba tendrá una reinauguración de lujo. Dos corridas de toros en lugar de una. La primera muy del gusto del ‘taurineo’ actual, y un segundo plato de corte ‘torista’ para el antaño llamado Sábado de Gloria, hoy según la nueva liturgia católica Sábado Santo, esta vez si con los de Miura en el cartel. Todos contentos pues, y aquí Paz y después Gloria, que diría nuestro amigo Rafael el vaquero.
Ahora solo queda esperar que lo programado satisfaga por igual a todos. La corrida reinagural cuenta con un cartel conformado por toreros que son de sobra conocidos por el gran público, lo que supone que muchos se acercaran a la plaza para seguir sus evoluciones. Rivera Ordóñez, ahora Paquirri, El Fandi y el local Curro Jiménez, se las verán con una ganadería de reconocida solera, la de Julio de la Puerta. Esta torada que pasta en la finca “La Valdivia”, en el término municipal de Osuna, es una ganadería que satisface por igual a todos los públicos. Al torerista y al torista. Son dos ramas las que conforman esta ganadería. Por un lado de forma mayoritaria la “condesa” a través de Juan Cobaleda, vía Solís de Casablanca, y por otro la “vazqueña” a través de Veragua-Braganza-Curro Chica. Dos encastes distintos que siempre se han caracterizado por una bravura con clase, pero con temperamento no apto para muletas poco poderosas. De hecho el añejo, que no viejo, coso de Priego fue testigo de una gran corrida de este hierro en 1989 en cartel formado por Curro Vázquez, Espartaco y Fernando Lozano, donde se picó con caballos de la zona por los problemas que había con la peste equina y en la que el toro de nombre “Dictador” dio un juego memorable, haciendo que Espartaco le cortase los máximos trofeos, siendo premiado el bravo con una postrera vuelta al ruedo en el arrastre. Buen sabor dejo la vacada ursanoense, tanto que dos veces más estuvo anunciada en Las Canteras, pero que por motivos ajenos a la misma fue postergada evitando la reedición del gran éxito obtenido en la nombrada corrida. Por esto ha caído bien en Priego de Córdoba que sea finalmente la escogida para la reapertura de la recién remozada plaza. Ahora solo hace falta que se respete lo previsto y no ocurra como paso en la corrida del centenario donde una podrida corrida de Algarra sustituyo a última hora a una muy seria y astifina corrida de Jodar y Ruchena. Esperemos que Ayuntamiento y empresa, no dejen que manos negras o motivos e intereses velados, priven al público, no solo de Priego sino de toda la provincia, ver el juego de los toros de Julio de la Puerta.
Esperemos que la corrida anunciada reverdezca sobre el nuevo albero de Las Canteras, no solo el triunfo de 1989, si no todos los que hacen a esta ganadería ser reconocida como una de las pocas que conservan un toro capaz de satisfacer a todos los públicos.

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